jueves, 7 de octubre de 2010

RESEÑA DEL PROYECTO “Propuesta deportiva para la difusión de la práctica del Rugby en los colegios de Cali”.
De la presidenta de la Liga Vallecaucana de Rugby Carolina López Macías.

EL RUGBY COMO UN MEDIO EDUCATIVO,
DE FORMACION ETICA Y DESARROLLO SOCIAL.

Los deportes cumplen una función social de educar a sus practicantes, de ir más allá de la disciplina, cada uno con sus características propias, inculca valores, desarrolla competencias y habilidades físicas, el marco de reglas busca guiar a sus practicantes y ayudar a la consecución de los logros propuestos por el juego. Las características del Rugby hacen del un medio muy efectivo para enseñar en grupos de personas jóvenes, el respeto por las reglas, además de fortalecer el proceso de desarrollo de los adolescentes enseñándoles valores necesarios para la convivencia en sociedad.
Carolina Macías busca difundir la práctica del rugby en los colegios de Cali, acercándose a personas que todavía no conocen mucho del deporte, resaltando los grandes beneficios que tiene su práctica frente a los deportes tradicionales, y su capacidad de ser usado como una herramienta educativa en los grupos de adolescentes, con el fin de crear un semillero de deportistas.


El rugby por sus características y, reglamentación es un medio efectivo para inculcar en grupos de jóvenes el respeto por las reglas, “Las reglas les proporcionan a jugadores de diferentes físicos, destrezas, géneros y edades la oportunidad de participar dentro de su nivel de habilidad, en un ambiente controlado, competitivo y divertido”, las reglas constituyen lineamientos que permiten encausar las habilidades de los jugadores en desarrollo, por ejemplo: Al momento de desarrollar una jugada todos ocupan posiciones diferentes, pero el aporte de cada uno al grupo es de acuerdo a las competencias que este desarrolle por su papel (defensa, ataque). Un gran atractivo del rugby es que por ser un deporte colectivo las responsabilidades y las decisiones son compartidas, en la cancha las reglas imponen “disciplina, control, y respeto mutuo”, el respeto se extiende a entender la necesidad del adversario temporal, quien no es visto como un enemigo, por el contrario es un amigo que necesito para disfrutar del deporte, es por esto que por ejemplo: en Argentina en donde la práctica del Rugby es más avanzada que en nuestro país, existe el llamado “Tercer Tiempo”, un espacio para agradecerse unos a otros la oportunidad que tuvieron de disfrutar el partido. Las reglas en el Rugby en vez de crear limitaciones para los jugadores, son las que propician el marco para encausar toda la energía y las habilidades de sus practicantes con el fin de lograr los objetivos del juego además de fomentar el respeto, la necesidad del adversario temporal que es mi amigo.

En el proceso de formación, los adolescentes necesitan estímulos que les permitan “acceder a procesos de formación que movilizan aspectos físicos, psicológicos y sociales tales como el esfuerzo físico, mental, la constancia la disciplina, la voluntad el trabajo en equipo o individual, y el sentido de pertenencia”, el Rugby como herramienta educativa ofrece estos estímulos dentro del marco del juego limpio y el respeto, porque gracias al juego colectivo se aprende a vivir en función de los demás, estos espacio fomentan el “desenvolvimiento de la personalidad del niño o niña o joven”, ya que los niños a partir de los 12 años inician la etapa de crecimiento, en donde abundan las energías y “ganas”, en donde por medio de procesos lúdicos es más fácil fijar las bases de una conducta social de trabajo en equipo, respeto por los demás y las reglas como lineamientos del desarrollo humano. Para lograr los objetivos lúdicos de la enseñanza del Rugby, la autora propone cuatro niveles en donde se parte del juego individual, la familiarización con el balón y el desarrollo de habilidades básicas, avanzando hacia la disputa por el balón en donde los jóvenes entienden la necesidad del grupo, del trabajo en equipo para lograr objetivos que exceden las capacidades individuales, llegando a entender la importancia de respetar a la autoridad, de cumplir las reglas para poder disfrutar de un juego autónomo que es guiado por “un pacto de caballeros”.


Las reglas son necesarias para poner límites, evitar que algunas personas tengan oportunidades por encima de los otros, además de crear un “lenguaje” común en el que todos nos entendemos. En el rugby las reglas pueden romperse o modificarse pero dentro de un marco de la igualdad, es decir si una regla se incumple o se modifica no se hace para beneficiar a uno, debe ser acatado por todos ya que las reglas son el marco de desarrollo de las habilidades grupales e individuales.
El rugby usado como una herramienta lúdica dentro del proceso de formación de jóvenes, facilita la enseñanza de valores, la necesidad de la colectividad, la importancia de los demás como un complemento de las habilidades personales, además del respeto que cada uno de ellos se merecen, igualmente el trabajo en equipo crea lazos de unión y camaradería entre sus jugadores. En una sociedad como la nuestra en donde los jóvenes no cuentan en sus casas con la mejor educación en ética, valores y donde el colegio también ha fallado como centro de formación, se deben replantear los métodos de acercarse a los jóvenes, utilizar propuestas más innovadoras que lleven implícito los valores pero que los comuniquen por un canal que en verdad les llegue a los jóvenes, métodos más interactivos que al mismo tiempo que les enseñan les permitan ser parte del proceso y aportar a él. Por lo que el Rugby es un deporte que como opción educativa para los jóvenes ofrece muchos beneficios.
Muchas de estas son las razones y, las bases en las que la autora fundamenta la idea de la importancia de la difusión del Rugby en nuestra ciudad, esta es una opción educativa para los jóvenes, que ya hoy en día está transformando la forma de pensar y de enfrentar la vida de muchos de sus practicantes.

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